Estrategias
y técnicas para enseñar matemáticas en preescolar
Elaborado por Miriam Yazmin
Los
preescolares no son simplemente adultos pequeños en fabricación. Son personas
que necesitan que el aprendizaje sea relevante para ellos en el aquí y ahora, y
no sólo sobre lo que necesitan saber para el próximo año. De acuerdo con Hunter
y Pearn, los planes de lecciones de matemáticas deben incluir actividades
relacionadas con los números, formas, unir y separar las cosas, relaciones espaciales,
medidas y patrones, y predicción. Hay tres niveles de conocimiento numérico: la
memorización, el reconocimiento de número y la correspondencia uno a uno.
Memorización de números
Enseñar
a los niños de preescolar a contar comienza poniendo a su disposición
actividades relacionadas con el conteo de memoria, lo que significa decir el
nombre de los números, pero sin saber nada acerca de lo que significan. Muchas
canciones y juegos de dedos hacen hincapié en los números, y una maestra de
preescolar puede tomar cualquier canción que los niños sepan y convertirla en
una canción de contar de memoria. Por ejemplo, una canción para contar con la
melodía de "Mary Had a Little Lamb" es "1, 2, 3, 4, 5,
corderitos, 5 corderitos, 5 corderitos, 1, 2, 3, 4, 5, corderitos en una fila.
Reconocimiento de números
El
reconocimiento de los números es una habilidad de nivel superior al conteo de
memoria y se refiere a la capacidad de reconocer visualmente y nombrar los
números. Enseñar a los niños a reconocer los números de una manera funcional
podría ser crear un juego llamado "Búsqueda de números". Este juego
se puede jugar dentro y fuera del aula. Consiste en pedir a los niños que miren
alrededor y encuentren números. El profesor realiza un seguimiento de la
cantidad de números que la clase encuentra durante el juego en diferentes
ambientes. Esta información se coloca en una tabla para que los niños miren y
hagan comparaciones de más, menos, pocos, muchos, etc.
Correspondencia
uno a uno
La
comprensión de la correspondencia uno a uno es la capacidad de hacer coincidir
un número verbal o escrito con un elemento. El dominio de la correspondencia
uno a uno permite que un niño cuente al tocar los objetos que se están contando.
El desarrollo de esta habilidad requiere práctica significativa como contar el
número de platos, vasos y servilletas, a medida que el niño los pone sobre la
mesa para la merienda o el almuerzo, contar cuántas escaleras sube y baja, la
cantidad de pasos que se necesitan para caminar de una habitación a otra o
cuántos crayones hay en la caja. Los niños pueden contar casi todo lo que hacen
durante el día